Ana Gancedo

Profesora del Curso “Cómo Grabar y Editar Vídeos en las ONG” de CIPÓ Company.

Nos encantan los vídeos. Los vemos a todas horas: los reenvían por WhatsApp, los cuelgan en Facebook, se retuitean… Son el contenido estrella en las redes; no hace falta que nos lo diga ningún estudio, ya tenemos nuestra propia experiencia para corroborarlo.

Entonces, ¿has comenzado a utilizarlos en tu entidad? ¿tienes buenos resultados?

Muchas veces no creamos los vídeos que nos gustaría: son más bien aburridos o convencionales, y no trascienden a otros públicos nuevos a los que queremos llegar. Pero ¿por qué nos pasa esto? Sin duda es más fácil entender inglés que ponerse a hablarlo. Es decir, sabemos lo que nos gusta cuando vemos un vídeo pero es difícil ponerlo en práctica desde nuestras ONG.

¿Cuánto duran los vídeos en las redes?

La brevedad es la máxima. Hay plataformas como Instagram que limitan estos contenidos a 60 segundos. Teniendo en cuenta el tipo de vídeo que estáis haciendo, intentad que su duración sea de entre 1 y 3 minutos (o menos si se puede). Si nos pasamos… perdemos. No se trata de condensar toda la información y sobrecargar el vídeo, sino de priorizar. En comunicación suele funcionar la premisa: ‘menos es más’.

Comunicad poco, de forma clara y eficaz. No queráis contarlo todo. No solo es imposible, sino que es una mala estrategia. Poco, bien comunicado y que enganche a tu ‘público diana’.

La Poda Social – ¿A quién descartarías?

¿Cuántos segundos le da a un vídeo nuestra mente inquieta antes de pasar a otra cosa?

Confesemos: ¿tres segundos? ¿cinco? En redes nos la jugamos al principio. Evitemos las largas introducciones o saludos rutinarios. Pensemos, si fuéramos parte de ese público al que queremos llegar, ¿qué nos puede interesar más? ¿qué nos llamaría la atención? ¿qué haría que nuestra mente dejara de deslizar el cursor hacia abajo?

Lo creativo, lo nuevo (o lo que suene a nuevo, ya que hay infinitas formas de contar), lo sorprendente, va a capturar más la atención que un mensaje rutinario, habitual, ya escuchado. Es decir, no podemos seguir repitiendo formas tradicionales de contar quiénes somos o lo que hacemos. Eso es como intentar llegar a un público rapero con un concierto de órgano del siglo XVI. Rollo, rollo, rollo. Y encima no está atrapado en una sala donde tenga que aguantar el concierto entero (o sea, nuestra ‘chapa’); está en el infinito mundo de las redes donde surfea de una ola a otra en un horizonte interminable.

Y sí, para buscar nuevas formas de contar hay que dedicar tiempo. Los mensajes se trabajan, se cincelan, se cuecen en un proceso creativo que es continuo. Siempre hay que estar buscando nuevas formas de contar. ¿Hace cuánto que no revisas el texto que está en la página web de tu entidad que dice ‘quiénes somos’? Queremos llegar a nuevos públicos pero seguimos tocando la sonata número 5... Para llegar a un punto diferente, hay que tomar caminos diferentes. Dediquemos tiempo a crear los mensajes: cercanos, concretos, creativos, emocionales… Los primeros segundos de un vídeo serán la prueba de si ya estamos haciendo este trabajo de transformación en nuestra forma de contar.

¿Hasta qué punto conocemos el lenguaje audiovisual?

Ya decíamos antes que el lenguaje audiovisual lo podemos entender pero eso no significa que sepamos hablarlo. Para hacer buenos vídeos tenemos que conocer su gramática: tipos de plano, encuadres, un poco de iluminación, elegir la música adecuada, nociones básicas de realización… 

Los vídeos nos enseñan a trabajar con imagen y sonido. Nos abren a un mundo muy creativo. No hay que verlo como un desafío complejo y arduo, sino como una nueva capacidad que podemos introducir en nuestra vida, llenísima de aprendizajes interesantes, motivadores y refrescantes en el día a día de nuestro trabajo. 

Empieza por aprender la estructura esencial de su lenguaje y comproborás que después el avance es fácil y, sobre todo, muy entretenido. Esto engancha…

Si te apetece aprender, te recomendamos esta serie documental “Women Make Film”. Conocerás, a través del cine realizado por mujeres, cómo comenzar una historia, los tipos de planos, claves del guion, cómo presentar a un personaje, cómo rodar un diálogo… Y de paso, descrubrirás películas y documentales maravillosos rodados por mujeres a lo largo de la historia.   

Trailer de “Women Make Film”

El contenido que quieres transmitir puede adecuarse mejor a un formato que a otro. No te limites a crear siempre el mismo tipo de vídeos; puedes hacer testimoniales, videotutoriales, animaciones, emisiones en directo, breves mensajes a cámara…. Hasta ‘aceptamos barco’ con montajes de fotografías.

 

Y si quieres aprender más, echa un vistazo al programa que te ofrecemos en el Curso de Grabación y edición de vídeos en las ONG.

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